BALL ENGINEER HYDROCARBON AIRBORNE II.



A este ritmo de presentación de novedades, la firma Ball va a copar nuestro blog. Podría optar por no presentarlas todas... pero sucede que todos y cada uno de los relojes con los que nos ametralla ofrecen un aspecto, acabados y datos técnicos realmente atractivos.

Es el caso, nuevamente, del modelo que traemos hoy. El Engineer Hydrocarbon Airborne II se trata también de una edición limitada, con precio en pre-order reducido, y que mantiene, como no puede ser de otro modo, casi todas las señas de identidad de la firma, para mí y a día de hoy, una de las más interesantes de entre las del segmento medio...





Quizás no se trate del Ball, de entre los últimos presentados, que estéticamente más me haya atraído, pero guarda detalles realmente interesantes. El principal problema es que no acabo de ver, en el contexto de una caja de líneas clásicas, los dos grandes numerales 12 y 6 confeccionados a partir de los consabidos tubos de tritio.

Fuera de ello, casi todos los elementos restantes, desde la esfera al juego de agujas, pasando por el peculiar guardacoronas y el trabajadísimo estriado del bisel y su insert cerámico, merecen el calificativo de sobresalientes.





No falta, por supuesto, la seña de identidad de todos los Ball. La intensiva utilización de tubos de tritio, que convierten al reloj en un instrumento cuya lectura se pude realizar, en condiciones de oscuridad, sin ningún tipo de dificultad, haya recibido recientemente o no luz directa. Como sabéis esa es la gran ventaja de los tubos de tritio. Su efecto no decae por más horas que transcurran en completa oscuridad.

En esta ocasión, el número total de estos tubos es de 24. Además, el bisel incorpora en sus marcadores, tratamiento con SuperLuminova.








Como corresponde a un reloj que, al menos en teoría, pudiera ser utilizado, por especificaciones técnicas, por el Cuerpo de Paracaidistas del ejército USA, el Airborne II incorpora varias patentes de la firma Ball.

Por lo que se refiere al calibre, el sistema SpringLOCK, de protección del balance frente a impactos, y del cual ya hemos hablado en entradas relativas a otros modelos d ela firma. Y en lo que respecta al cierre del brazalete, el sofisticado doble cierre que se aprecia en la imagen previa.





Otro de los elementos sensibles, la corona, está perfectamente a salvo por el ya clásico sistema de cierre y protección que dota a los relojes de la serie Hydrocarbon. otro detalle que suele pasarse por alto es el doble pasador atornillado que atraviesa los endlinks a nivel de las garras, como puede observarse también en la imagen previa.

El Engineer Hydrocarbon Airborne II es, pese a todo, un reloj de dimensiones contenidas, ya que su caja tiene 42 mm de diámetro y 13,8 mm de altura. Es sumergible hasta 120 metros de profundad, soporta campos magnéticos de hasta 4.800 A/m e impactos de hasta 5.000Gs.





Los mecanizados de los diferentes elementos, a la altura de los últimos Ball, al menos en imágenes, irreprochables. Merece prestar atención al insert cerámico del bisel, que no es de superficie regular sino que incorpora pequeños relieves que alojan los marcadores de minutos principales. Además, el grip del bisel alterna superficies estriadas con segmentos pulidos que alijan los correspondientes tornillos de ajuste. Ambos elementos los podéis ver bien en la imagen que precede a este párrafo.

El calibre que dota al reloj es un Ball RR1102-SL con certificación de cronómetro, horas, minutos, día y fecha.





Para acabar, los precios, en pre-reserva. Son unos nada despreciables 1,650 francos suizos (con brazalete metálico) o 1,580 francos suizos con correa de caucho.




DATOS RELEVANTES:

Modelo: Engineer Hydrocarbon Airborne II.

Precio: a partir de 1.585 francos suizos (más impuestos).

"Buena opción para": quien quiera gastarse un buen pellizco en un reloj resistente, de una firma (cada vez menos) minoritaria y con excelente nivel de acabados.

Puntos fuertes: un diseño realmente limpio y contundente, incorpora varias patentes que aseguran una resistencia a impactos impropia de un reloj mecánico y que difícilmente puede encontrarse en el mercado. Legibilidad nocturna asegurada bajo cualquier circunstancia, independiente de carga previa, gracias a 24 tubos de tritio en marcadores del dial y juego de agujas, de rendimiento constante por más horas que transcurran en ausencia de luz. Nivel de acabados acorde, cuanto menos, al segmento medio.
  
Puntos débiles: como en el caso del resto de la serie Hydrocarvon cabe la posibilidad de que el arco protector de la corona resulte poco ergonómico y moleste en el dorso de la muñeca o la mano, pero ese es un aspecto que habría que testar en vivo, como en comentado en casos anteriores...


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