Tiempo Dinámico

  El Pontos S Diver es, tal vez, uno de los relojes de buceo más originales de Maurice Lacroix, y uno de sus mayores éxitos. Presentado hace diez años, en 2013, fue descatalogado hace dos o tres y hoy, de nuevo, y por aclamación de los fans de la firma, reaparece en el catálogo de la compañía. De este reloj, en su día, se comentó que iba encaminado a ser uno de los clásicos de entre los relojes de buceo, pasados unos años, y también que era el perfecto reloj diver elegante, apto (técnicamente) para bucear, pero también para ir a la oficina. ¿Sigue siendo la reedición de 2023 ese reloj? Una primera aproximación sería reconocer que el concepto y la esencia se han mantenido inalterables, con muy sutiles modificaciones en el diseño. Misma caja con peculiares garras, mismo bisel interno con trinquete a las dos, mismo diseño de juego de agujas y misma calidad general en los acabados. Sigue siendo un diver que capta la atención... Sin embargo, y aquí viene la diferencia más importante, la ver

  Sternglas es una firma germana que está en mi agenda de independientes desde hace un tiempo, aunque aún no había tenido la oportunidad de traerla al blog. Tal vez faltaba ese reloj que me agradara lo suficiente y estimulara mi curiosidad. Bien puede decirse que su modelo de cuarzo cronógrafo me ha parecido lo suficientemente atractivo como para dedicarle una entrada, aunque no se trate de una novedad reciente (sí que se ha añadido hace bien poco tiempo una novedad a la colección, que consta en este momento de tres versiones distintas). De todas ellas, la que más capta mi interés es sobre la que vamos a trabajar este post. Evidentemente, mucho del atractivo de esa versión, sobre todo para los aficionados, es su reminiscencia estética de un bien conocido cronógrafo, como es el Zenith "El Primero". ¿Tres subesferas de distintos colores?... mi primer pensamiento se va hacia ese reloj icónico. Evidentemente, entre el Sternglas y el Zenith hay una galaxia, pero eso no es razón pa

  Tengo en el radar a la suiza Nivada desde que resucitó hace un par de años o tres, y por el blog han pasado los Antarctic y los Spider porque, aunque no se trate de modelos de nuevo cuño (¿cuántos lo son hoy en día?) sí que representan una reedición de clásicos interesantes, a un precio razonable. De modo que, al conocer la incorporación de un nuevo miembro a la colección, me he animado a traerlo al blog y presentarlo, más teniendo en cuenta la proximidad del periodo estival, y que se trata de un reloj de buceo bastante polivalente.  Aún no se comercializa en la página web de la compañía, teniendo previsto su lanzamiento en la última semana de Mayo. No ha hecho demasiado ruido en la prensa especializada, intuyo que debido a que la compañía no haya suministrado prototipos para su análisis, así que de momento hay que fiarse de unas no precisamente abundantes imágenes en la página web de la firma y en su Facebook. En cualquier caso yo creo que bastan para darnos cuenta ya desde el prime

  En estos días que no hemos actualizado con nuevas entradas el blog, se han presentado algunas novedades que apenas han logrado sacarme de mi actual estado de estoicismo relojístico (un concepto que quizás fuera merecedor de una entrada propia, estoy pensando según escribo). Pero como hay que dar señales de vida, me he animado a redactar un post acerca del nuevo Christopher Ward Twelve, puesto que la firma es una de las que siempre tenía en mi radar, por su interesante relación calidad-precio. Eso, como en casi el resto de firmas, pasó a la historia. Digámoslo claro desde el principio. Un precio de 1.350 euros por un reloj cuyo calibre es un Sellita SW200 es, simplemente, una tomadura de pelo. Ya puede venir ese calibre en un envoltorio con los fuegos de artificio que quieran añadirse, como es el caso. Que si el diseño integrado del brazalete, que si la calidad de acabados (innegables), que mira lo que hemos trabajado la esfera (para mí con un diseño con demasiado "ruido"),