Tiempo Dinámico

  Una de cal, y otra de arena. Lo digo porque el reloj que viene hoy al blog es la contraposición al de la última entrada. Diseño, innovación, equilibrio entre lo que se ofrece y lo que se pide y confirmación de una línea ascendente. Si quedé encandilado del C60 Sapphire, el diver con esfera de zafiro que os mostraba hace unos días, ¿qué decir de este C63 Sealander con caja de bronce y misma esfera? De verdad que Christopher Ward nos lo está poniendo bien difícil... El primer detalle que busqué cuando se presentó ayer fue observar dónde se ubicaba en este nuevo reloj el logo de la compañía. Es el único pero (y bien leve) que le encontraba al C60 Sapphire y, en el C63 Bronze, se mantiene en la misma posición que ocupa en el resto de la colección, a las 12.  Para regocijo de no pocos, incluido yo mismo, Christopher Ward vuelve a utilizar en este bronce su esfera de zafiro. Una pieza de tan sólo 0,6 mm de grosor, sometida a diversos tratamientos específicos para lograr su tono negro y su

  Falta de imaginación. Tres palabras que definen el devenir de una firma de enorme trascendencia y tradición: Seiko. Es un mal endémico en la industria relojera, pero hay formas y formas de administrarlo. En mi opinión, la elegida por Seiko cae directamente en el abuso, y, porqué no decirlo, en el aburrimiento. Es genial mantener el negocio resucitando modelos del fondo de armario. Si es del tamaño del que dispone Seiko, pues bien puede afirmarse que la compañía tiene para sobrevivir todo el siglo XXI. Y teniendo en cuenta unos precios de tarifa cada vez más absurdamente inflados, y que parecen sostener los márgenes de ganancias, pues... ¿para qué arriesgar? Seamos sinceros... que Seiko recupere en su catálogo los King es una noticia de calado pero ¿me gusta la nueva colección presentada por la compañía anteayer? Más o menos. Como aficionado ¿tengo otras prioridades de compra en el mismo u otro rango de precio? No tengo duda alguna. El año pasado os presentaba el SKS SJE083, edición l

  Soy de la opinión de que la británica Christopher Ward es una de las compañías independientes más interesante y que más esfuerzos está realizando por progresar en los últimos años. Quizás esté un paso por detrás de Sinn, u Oris, por poner otros dos ejemplos de esta categoría, pero su trayectoria reciente a mi me parece más que meritoria. Hoy vamos a echar un ojo a un reloj que no es una absoluta novedad (se presentó el año pasado) pero sin duda sí es uno de los divers más originales en la frontera de los 1K euros.  El C60 Sapphire forma parte de una serie de propuestas recientes de la firma, junto al C63 Sealander y el C65 Super Compressor, que busca salirse de lo habitual en este segmento de precios, innovando en materiales y diseño, sin caer en la estridencia. Si el C65 Super Compressor innovaba en la arquitectura de su caja (el primer compressor "real" en décadas), el reloj que hoy nos ocupa lo hace fundamentalmente en su esfera. El material utilizado para su fabricación

  No pocos aficionados saben que, a falta de poder incorporar algún modelo a la colección, un buen plan puede ser cambiar el aspecto de los relojes que ya tienes en la caja. Y, que yo conozca, y fuera aparte de realizar modificaciones con piezas aftermarket, la manera más efectiva es "cambiarles los pantalones". Al calor de esta realidad han proliferado desde hace ya unos años infinidad de nuevas firmas especializadas en ofrecer casi cualquier cosa que se nos pueda imaginar para sustituir las correas que traen de dotación nuestros relojes. Hay tantas que es imposible recogerlas en una entrada, pero hoy os voy a contar dónde me gusta echar un ojo cuando quiero mejorar el aspecto de alguno de mis relojes. Sailcloth (tela de barco). Las tela de barco, material con el que se fabricaban en siglos pasados las velas, solía tener una base de algodón, lino o cáñamo. Las correas de tipo sailcloth en la actualidad no se fabrican con esos componentes, debido a su sensibilidad a la corros

  El estándar ISO (norma 6425) es uno de los mas utilizados para certificar un reloj como apto para el buceo. Define una extensa serie de parámetros (estanqueidad, test de condensación, propiedades antimagnéticas, resistencia a shock térmico, características estructurales y un largo etcétera) cuyo cumplimiento asegura que un determinado modelo funcionará adecuadamente hasta una determinada profundidad. El que un reloj cumpla o no esta norma ISO ha dado lugar a multitud de discusiones en foros y páginas especializadas, en tanto en cuanto muchas de las firmas top no se adhieren a dicha certificación (aún cuando sus modelos están diseñados para satisfacerla con holgura). Otras firmas sí certifican algunos de sus relojes y en esta entrada vamos a repasar algunos de ellos. Para los profanos, una pista que nos revela el que un determinado reloj de buceo cumple esta ISO es la inscripción en la esfera "Diver's XXX metros"... aunque no aparece en todos los modelos. Certina. Certin