CERTINA DS SUPER PH 1000 METROS.

 

Vuelve el Super PH 1000 metros. ¿Y? preguntaréis algunos lectores del blog. Bueno, en mi opinión se trata de la reedición de unos de los relojes de buceo más icónicos de la historia de la relojería en general, y de los relojes subacuáticos en particular.

Era algo que, no por menos deseado, sí que es verdad que ha cogido un tanto por sorpresa a los aficionados a los divers (entre los que me incluyo), que ya no tendrán (tendremos) que conformarnos con "homages" de diversas microfirmas, sino que dispondremos de un producto "oficial", 100% Certina, y convenientemente actualizado (aunque también hay que decirlo, no idéntico al mítico Super PH 1000 de los setenta).

 

¿Porqué los Certina DS Super son relojes de buceo icónicos? Básicamente, por haber participado, con sus versiones Super PH 500 metros y Super PH 1000 metros, y junto a varios Rolex Sea Dweller y Submariner, en el programa de la NASA denominado Tektite. Un proyecto o experimento de hábitat subacuático y permanencia de larga duración en una instalación submarina ubicada en la Islas Vírgenes, en el Mar Caribe.

A finales de los sesenta y principios de los setenta, se desarrollaron al menos dos experimentos (Tektite I y II), y en ambos los "acuanautas" emplearon los relojes suministrados por Certina (el DS Siper PH 500 metros en ambos, el Super PH 1000 metros en Tektite II).

Esta historia es muy bien conocida por los amantes de los divers, pero para aquellos que no la conozcáis, os adjunto al final de la entrada un enlace a la página www.vintagecertinas.ch, lugar en el que existe casi todo lo que hay que saber acerca de la firma suiza.

A efectos comparativos, creo que lo suyo es que adjunte también unas imágenes del Super PH 1000 de la época. Un reloj herramienta, masivo y altamente fiable, diseñado para buceadores profesionales, y que se ganó fama y prestigio entre ellos y entre los aficionados y coleccionistas.

La reedición recientemente presentada por Certina es, en verdad, algo muy muy aproximado al original, pero debidamente adaptada a los tiempos que corren, no tanto en la estética y los elementos del reloj, como en lo referido a sus dimensiones.

Un Super PH 1000 de 1970-76 tenía unas dimensiones de 43 x 46 x18 mm. Es decir, casi 2 centímetros de altura del conjunto caja-cristal. El nuevo Super PH 1000 metros conserva los 43 mm de diámetro de caja, pero su altura se queda en unos mucho más razonables 14,15 mm.

El "rebaje" va esencialmente en la altura del bisel y de la propia caja, como se aprecia en la imagen anterior. Es hasta cierto punto entendible, dado que Certina no pretende vender este reloj sólo a aficionados y coleccionistas, sino también al público general, pero supone un cierto ejercicio de restar "cafeína" y "deshormonar" el modelo original.

Algo de eso ya sucedió con la reedición del Super PH 500 metros, aunque en este caso he de decir que Certina se ha mantenido más fiel al original en otros aspectos, que luego comentaremos.

Por el momento, dos son las versiones comercializadas. Dial negro (versión no limitada) y naranja (edición limitada de 1000 unidades, con ligero sobreprecio).

El nuevo Super PH1000 metros es más "wrist friendly" por dimensiones pero mantiene detalles en los que la firma del Grupo Swatch ha puesto más cuidado que en el Super PH500. Entre ellos el diseño del juego de agujas (aparentemente esta vez bien dimensionadas) y los marcadores horarios (convenientemente delimitados por un marco metálico y no simplemente estampados). Al menos en estos aspectos, Certina ha hecho, yo creo, un trabajo más riguroso.

El calibre en el interior del reloj es el bien conocido Powermatic 80.611, con espiral de Nivachron, a 21.600 alternancias y con 80 horas de reserva de marcha. Mi experiencia con él, montada en el Super PH 500, no puede ser más satisfactoria en cuanto a ajuste...

El reloj va dotado, en esta ocasión, con válvula de escape de helio y, en la tapa posterior, como no podía ser de otro modo, queda inmortalizada la mítica tortuga de los Certina DS.

¿Es un reloj para el día a día? Bueno, yo más bien lo veo como reloj para uso deportivo, o vacacional, y por supuesto, como un modelo digno de formar parte de cualquier colección de divers que se precie. Más teniendo en cuenta el precio y los tiempos que corren...

En muñeca, efectivamente, no es un reloj "de vestir" pero tampoco resulta tan excesivo como pudiera resultar el modelo original de los setenta...

Como dotación, el reloj se puede acompañar de una correa de caucho (igual que la del Super PH 500, que a mí personalmente me convenció poco) o una correa textil que me da la impresión, le puede ir mejor al reloj (aunque no he encontrado fotografías al respecto).

Para acabar, los precios: 910 francos suizos (esfera negra) y 970 francos suizos (esfera naranja, edición limitada). En euros va a ser un un poco más de 1000 en ambos casos.

https://www.vintagecertinas.ch/en/home-en/