EL RELOJ (ASEQUIBLE) DE 2022.

 

Como viene siendo tradición en las fechas finales de cada año, vamos a presentar el reloj que, a juicio de quien escribe, es el modelo más interesante de 2022, de entre todos los que se han presentado este año.

No debemos confundirnos: no es el mejor reloj de este año. Es el reloj asequible, de los presentados en el blog a lo largo de estos doce meses, que considero con mejor equilibrio entre precio, diseño y acabados. Y no es el MoonSwatch, que falla en cualquiera de los tres aspectos citados...

 

He elegido este año el Citizen Tsuyosa por unas cuantas razones. La primera: es un reloj automático accesible, con un precio de tarifa en el entorno de los 300 euros (en algunas webs incluso algo menos). Para un blog que pone el foco en lo terrenal, esta es la premisa de mayor peso.

Pero de nada serviría un precio aquilatado si el reloj no tuviese, además, otras virtudes. La principal, después de su precio, es su exquisito equilibrio estético. Creo que es francamente complicado encontrar un automático con caja bien proporcionada (40x49x11,7 mm), con brazalete integrado y con este nivel de acabados al precio que hemos comentado. Por poner un ejemplo cercano, citaría al Tissot PRX, unos doscientos euros más caro en su versión automática (eso sí, con un calibre algo más elaborado).

La colección Tsuyosa se presentó a mediados de año, con cuatro colores distintos de esfera: negra, azul, verde y amarillo (esta última versión era y es un auténtico "eye catcher"). Pasados los meses, Citizen ha ido incorporando nuevas versiones, con distintas esferas (fumé, azul cielo, blanca, "camo") y materiales de caja (PVD, rose gold, "two tones"...).

Todo ello no ha hecho sino ampliar la oferta de posibilidades en un reloj ya de por sí "redondo", de manera que es francamente difícil no verse tentado por cualquiera de ellas. 

Otro de los aspectos destacados es la excelente legibilidad de la esfera, que contiene las grafías justas y además cuenta con los marcadores horarios y el juego de agujas dotados de pigmento luminiscente (algo no tan común en este tipo de relojes solo hora, asequibles y con cierta vocación deportiva). 

Además viene dotado con cristal zafiro (nuevamente una considerable ventaja) con lupa sobre el fechador (detalle este último que pudiera no agradar a todos, aunque se encuentra bastante bien proporcionada e integrada).

Evidentemente, en el rango de precios en el que nos movemos, no podemos pedir un calibre extraordinariamente refinado, pero el Miyota 8210 de 24 rubís, a 21.600 alternancias y con una reserva de marcha de 40 horas es un "tractor" bastante fiable, aunque no sea un prodigio de precisión (acredita desviaciones de +/- 20 seg/día).

Como se ve, queda expuesto a través de la ventana posterior. También se aprecia en la imagen previa el brazalete metálico estilo president que acompaña al reloj, con su engarce a la caja a través del último eslabón central. Incorpora un sencillo cierre con pulsadores y microajuste, y con el nombre de la firma grabado.

No me cabe duda que hay otros muchos candidatos a reloj del año, pero en mi opinión es muy difícil batir a este Citizen con otra propuesta que aúne mejor diseño, mejor relación calidad-precio y mejor efecto sobre muñeca. 

Creo que, por fortuna, aún quedan en el mercado este tipo de relojes que te sacan una sonrisa al pensar que, por relativamente poco, puedes seguir disfrutando de esta afición.

Nos vemos el próximo año. ¡Feliz 2023!