TITONI LINE 1919.

 

En la entrada previa, referida a relojes vintage, os citaba una firma suiza minoritaria, de las poquísimas independientes que aún resisten. Titoni, en manos de la misma familia desde 1919, es ciertamente un caso único en el mundo de la relojería y en el entorno globalizado que vivimos.

Por ello, y porque en este blog se escribe de relojes que realmente merecen la pena sin que necesariamente sean de firmas reconocibles, hoy os traigo una pizca de historia y un reloj con calibre manufactura que representa todo de lo que es capaz una compañía centenaria.

No quiero hacer un repaso exhaustivo al legado y la historia de Titoni, desde que fue fundada por Fritz Schluep en 1919. La compañía, desde entonces, ha comercializado relojes fiables (algunos extraordinariamente fiables) bajo distintos nombres: Felco, Felca y finalmente, desde principios de los años cincuenta, Titoni.

Felca, el nombre con el que operó la compañía en la primera mitad del siglo XX, atesora en su haber algún modelo cuya intrahistoria es prácticamente desconocida, pero que resulta sencillamente fascinante, y que reservaré para entradas posteriores. Además, surtió de relojes a la US Army durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la robustez y fiabilidad de sus modelos.

Realmente, el secreto del éxito (y la supervivencia) de la firma quizás se esconde en su temprana expansión desde Suiza a mercados aún poco explorados por las firmas europeas. Felca y posteriormente Titoni, vendieron relojes desde finales de los años cuarenta en Oriente Medio y Asia y lograron el aprecio de sus clientes y la fama de relojes de alta calidad. Y esta percepción se mantiene a día de hoy.

En parte debido a esa tradición asiática, desde 1952 el logo de la compañía es la flor del ciruelo (meihua) característica del suroeste de China. 

Algunos modelos de los sesenta y setenta bien pueden considerarse como relojes de colección, aunque no tengan la fama (ni afortunadamente el precio) de otras firmas como Omega, Longines o Rolex por poner tres ejemplos.

Bien, creo que la compañía está suficientemente presentada. Veamos qué es capaz de ofrecer a día de hoy. De su catálogo, he seleccionado el Titoni Line 1919, su modelo con calibre manufactura. Como bien sabéis, son pocas las firmas que actualmente tienen la capacidad, las ganas y los recursos para comercializar calibres de estas características, íntegramente diseñados y fabricados por ellas mismas.

El Line 1919 es un reloj tres agujas y fechador sin distracción alguna y con líneas simples y clásicas, pensado y diseñado como reloj de vestir o para uso formal de diario. Por tanto, su diámetro de caja no es excesivo (aunque tampoco estrictamente vintage): 40 mm, apto para casi cualquier muñeca. Como se aprecia, los acabados pulidos de la caja han sido cuidadosamente trabajados, al igual que la esfera y el juego de agujas.

Está disponible en tres colores de esfera distintos: plata, azul y antracita, tanto con correa de piel como con brazalete metálico de siete eslabones. Es sumergible hasta 5 atmósferas.

En su interior late el calibre T10, el primer calibre manufactura de la firma en su centenaria historia. Es un movimiento de diámetro algo mayor que otros con el mismo concepto (29,30 mm), a 28.800 alternancias, con 32 rubís y una reserva de marcha de 72 horas.

Como no podía ser de otra manera, este atractivo calibre queda expuesto a través de la ventana en la tapa posterior de los Titoni Line 1919.

Pocos relojes se pueden encontrar en el rango de precios de este Titoni con un calibre manufactura "in house" en su interior. No vais a encontrar demasiados distribuidores en España, pero la firma permite la compra on line a través de su página web. El precio del Line 1919 es de 1.620 euros (con brazalete metálico) y 1.580 (correa de piel).

Espero que os hayan sorprendido gratamente, si no los conocíais, tanto la firma como el reloj...

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