SEIKO SAMURAI SRPD03K1 "DAWN GREY".

La primera entrada del año va a estar dedicada al análisis de un Seiko exclusivo para el mercado europeo. Es la primera vez que la marca nipona dedica a éste área geográfica un diver de su serie Prospex, en edición limitada, por lo que podéis imaginar que se trata de un reloj muy demandado desde el punto de vista de los coleccionistas.

Ha llegado a mis manos prestado para esta revisión gracias a mi buen amigo Nacho. Comparte dupla con el SRPD01K1, el tortuga "dawn grey", mismo número de unidades limitadas (exactamente 2018) y también exclusivo para Europa.

Si habéis leído algo al respecto de estos dos relojes, sabréis que Seiko trata de reproducir, de algún modo, los colores de los primeros momentos del amanecer a la orilla del mar. No especifica exactamente en qué lugar puede observarse esta combinación gris/naranja, ni en qué épocas del año. Probablemente tiene mucho de estrategia comercial, pero de lo que no cabe duda es del atractivo de ambos modelos.

Quizás a día de hoy el más demandado es el "turtle" Dawn Grey (se están alcanzando precios de reventa considerables) pero para mí, el Samurai SRPD03K1 es un reloj más equilibrado en la combinación y acabado de los colores utilizados. Mi impresión es que el dial gris soleil del tortuga resulta más impactante de inicio...y más "empachoso" a largo plazo. 

El SRPD03K1 es escasamente 1 mm más pequeño de diámetro de caja que el tortuga, pero sigue siendo un reloj contundente, y ante todo, bastante "agresivo" en lo que respecta a las líneas de su caja. Evidentemente es la misma que la de todos los Samurai reeditados desde un hace un par de años para acá... ahí no hay ninguna novedad.

La principal diferencia se encuentra en la esfera, gris "plano" con acabado "Clou de París" (un ligero troquelado cuadrangular) que ofrece un aspecto bastante más uniforme aunque no "monótono" gracias precisamente a ese efecto bajorrelieve del dial.

Por lo que respecta al bisel (cuya tacto a la rotación es realmente suave) combina dos tonos: gris (de 15 a 60) y naranja (primeros 15 minutos), característicos de esta nueva serie limitada, trabajados sobre un insert de tipo aluminio. Mantiene el característico grip que el resto de los Samurai.

Existen además mínimos acentos de color en esfera, con cuatro pequeños submarcadores naranjas externos a los minutos principales y el segmento distal de la trotadora, en el mismo color.

En conjunto el efecto logrado es quizás menos impactante que el del tortuga pero también bastante más discreto y , como os comentaba, menos proclive a saturar en el día a día.

El brazalete mantiene el buen tono de calidad de los Seiko Prospex de acceso, completamente cepillado y con un cierre de pulsador con clasp tipo "chapa" como el que se aprecia en la imagen siguiente. Dispone de extensión para ajustar al traje de neopreno.

Por lo que respecta al comportamiento sobre muñeca no hay grandes sobresaltos. No resulta excesivamente voluminoso, con sus 43,8mm de diámetro, pero no es tan cómodo como el Seiko Turtle, de bastante menor longitud. 

El calibre utilizado es el básico 4R35, de 23 rubís y unas 41 horas de reserva de marcha, de sobra conocido y utilizado en los relojes más asequibles de Seiko. Como os podéis imaginar, el Lumibrite de los marcadores es un auténtico "cañón" y reacciona incluso de manera más rabiosa a mínimas cantidades de luz ambiente que varios de mis propios Seiko (tortuga, monster...).

Como hemos comentado, y a modo de resumen, se trata de una edición limitada a 2018 unidades en todo el mundo, y exclusiva para su venta en los concesionarios oficiales del territorio europeo. 

Ello significa que, muy probablemente, cualquiera de los dos nuevos Dawn Grey, se convertirán a no tardar en piezas muy apetecibles para cualquier coleccionista de la firma nipona, expuestos muy probablemente a una continua revalorización. 

Feliz Año a todos, por cierto. 





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