CREPAS AQUAMATIC. VUELVE EL SEAMASTER "BABY PLOPROF"

 

Hoy en el blog, la reencarnación de un reloj mítico de la mano, como no, de Crepas. Devolver a las muñecas de los aficionados los diver más representativos de Omega en los años sesenta y setenta se está convirtiendo en una subespecialidad dentro de la ya de por sí selecta selección de modelos recuperados por la firma española.

El Omega Seamaster 120 "Baby Ploprof" es un reloj de buceo que cualquier aficionado y coleccionista desea poseer en su colección. Salvo que encontréis una unidad "new old stock" a precio estratosférico, vuestra única opción para sentir el feeling de un "baby" nuevo en muñeca es este Crepas, la última creación de la compañía. Os ofrezco mis impresiones del prototipo amablemente cedido para su revisión.




Cuando me siento a escribir delante de cada prototipo de Crepas, lo primero que me planteo es revisar la historia del modelo resucitado. Unas veces es harto complicado, porque algunos son tan minoritarios que la información es casi inexistente. Otras veces, aunque el modelo no sea una auténtica rareza, hay que hacer un poco de arqueología aquí y allá para poder ofrecer una perspectiva histórica, como es el caso que nos ocupa

El Seamaster 120 "Baby Ploprof" es un reloj conocido por los aficionados pero, curiosamente, que yo sepa, ninguna microfirma se había animado a recuperarlo. Y es extraño, teniendo en cuenta la reciente preeminencia de los brazaletes integrados. Vaya por delante que Crepas ha hecho la labor con la solvencia, solidez, calidad y precio sensato mostradas desde hace ya tiempo, señas de identidad de la firma. No he sido capaz de sacarle a este prototipo demasiados defectos ...




Si hablamos de "baby's ploprof" de Omega, debemos considerar dos referencias básicas: la 166.0250, y la 166.0251. El Crepas Aquamatic recrea fielmente la segunda, pero debéis tener en cuenta que no fueron las únicas de la familia Seamaster 120. Las dos mencionadas son iteraciones de finales de los setenta, pero los primeros "120" datan de 1966 y fueron concebidos como una opción más sencilla y económica del Seamaster 300, un reloj diseñado e ideado para el uso por buzos profesionales.

Como curiosidad, las referencias 166.0250 y 166.0251 iban dotadas con los calibres 1010 y 1012 respectivamente, siendo además los primeros Seamaster con cristal zafiro. En cierto modo, y aunque sean familia, lo son un tanto lejana de los Seamaster 120 de finales de los sesenta, que eran relojes de dimensiones contenidas (37 mm de diámetro de caja) y con un enfoque más recreativo y menos profesional.




De los "baby ploprof", el 166.0251 es la versión con más carácter de "herramienta". Existe un reloj estéticamente muy similar, con caja aún más angulosa, denominado Seamaster "SHOM" (referencia 166.0177) utilizado por el Service Hidrographique et Oceanographique de la Marine (de ahí el acrónimo) paro ya no es un Seamaster 120, sino un 200, y no incorpora el brazalete integrado.




Vayamos desgranando las impresiones que me suscita el prototipo enviado. Es la versión de esfera gris y, a mi parecer, es precisamente la esfera la gran protagonista del Aquamatic. Es la primera vez, que yo recuerde, que un Crepas utiliza este acabado en un dial: muestra un relieve granulado cuya apariencia sólo acierto a comparar con el aspecto que pueda ofrecer la arena de playa, con el añadido de que, con luz solar directa, al menos en esta unidad, se generan minúsculos puntos brillantes que recuerdan a una esfera de tipo "aventurine". 

Es casi imposible captar esos brillos en las fotografías, pero se hacen muy evidentes en muñeca. No afectan la lectura de la hora, ni ofrecen un efecto "macarra", sino al contrario, aportan un punto más de calidad muy convincente. En combinación con los índices horarios aplicados (con relieve) y las cuidadas grafías, forman un conjunto realmente original, aunque no estridente.






El insert de bisel es cerámico y todos los marcadores van dotados con pigmento luminiscente, en dos tonos diferentes. Verde/amarillento en numerales y marcadores principales (entiendo que SuperLuminova "old radium") y gris-azulado en los marcadores secundarios de minutos (tipo BGW9). El grip del bisel presenta un almenado cuadrangular con superficies pulidas. Puedo decir que pocos diver en estos precios se complican la vida con estas sutilezas...

La caja es un bloque de acero de  43,6 mm de diámetro, sin garras dada la arquitectura de brazalete integrado. Está completamente cepillada, excepto la arista y superficies superiores de los guardacoronas, que son una continuación de la primera. ¿Cómo se adapta esta caja a la muñeca? Yo, que ya he probado casi todos los Crepas, puedo decir que la sensación es muy similar a la que causa el Crepas Megamatic, por dimensiones (algo más pequeño el que nos ocupa), longitud y peso. El Aquamatic es un reloj más voluminoso y más "herramienta" que los Crepas más recientes.






Si la esfera era uno de los elementos diferenciadores del Aquamatic, el otro sin duda es su brazalete integrado. En mi opinión, su conexión a la caja es perfecta, dándola continuidad sin ningún tipo de incongruencia. Además, la ejecución del propio brazalete es excelente: tres eslabones cepillados, los externos con cantos externos pulidos y con relieve biselado ofreciendo un aspecto de tableta de chocolate muy elaborado, en disminución acusada desde la caja hasta el cierre. Aporta al conjunto un aspecto muy setentero y es uno de los brazaletes que más me han gustado de los últimos Crepas.




El cierre va firmado con el logo y nombre de la compañía, e incorpora dos pulsadores de desbloqueo y extensión desplegable para traje de buceo. 

¿Rendimiento del lumen? Reacciona bien en el tránsito de luz ambiente a oscuridad, y rinde adecuadamente cuando se le estimula. El lumen de los marcadores horarios es del tipo "old radium", mientras que el del juego de agujas es BGW9... Este esquema no se mantiene en todas las versiones (los modelos con esfera negra, amarilla y azul utilizan también BGW9 en los marcadores).




Por lo que respecta a la tapa posterior, ciega, y sin cambios respecto a las últimas propuestas de las compañía.




El Aquamatic es un reloj intermedio en cuanto a dimensiones de caja: contando corona y guardacoronas se queda en 43,6 mm de carrura a carrura y una longitud (lug to lug) de 41 mm (49 mm si tenemos en cuenta los dos engarces, o patillas, que conectan con el brazalete). La altura de todo el conjunto es de 12,5 mm, una medida sumamente contenida si tenemos en cuenta que la caja soporta 120 atmósferas de presión.

Va a estar disponible con cinco posibles colores de esfera: negra, azul, amarilla, gris y verde menta. Y en cuanto al calibre, Crepas ha optado en esta ocasión por el perfectamente conocido y ubicuo Sellita SW200-1, a 28.000 alternancias y con 38 horas de reserva de marcha.




Toca añadir unas palabras finales. En esencia, y en mi opinión, hay muy poca distancia en cuanto a calidad de construcción y prestaciones entre este Crepas Aquamatic y cualquiera de los relojes de buceo más representativos de firmas como Seiko, Tissot, Certina en el entorno de los 1K euros... por citar tres bien conocidas. 

El matiz importante es que, con un calibre que está presente en la actualidad en relojes de mayor precio, los 639 euros en los que sale de inicio el Aquamatic en su correspondiente campaña de Kickstarter, son unos cuantos menos que los habituales mil (euro arriba, euro abajo) que cuestan cualquiera de los fabricados por las firmas referidas (pongamos por caso un Tissot Seastar). Y, la verdad, no está la cosa como para regalar el dinero...




Toda la información, en el siguiente enlace:



https://www.kickstarter.com/projects/1653241906/new-crepas-aquamatic-1200m-swiss-made-automatic-diver-watch?ref=discovery





Comentarios

  1. Hola Luis, grata reseña, como siempre. Tenemos a Crepas de vuelta a la senda de los relojes herramienta, ya se echaba en falta.
    Lo primero que capturo mi atención fue la textura "grainy" y como esta hace variar el color de la esfera dependiendo de la luz y la posición, en algunas se ve mate y en otras mas brillosa, como salpicada de brillos, me gusta el resultado. Poco mas que decir acerca del homenajeado este año, salvo que Spinnaker si saco su version del SHOM. Muy comodo gracias al trabajo en el armis y sus primeros eslabones, ya veras como se adapta a la gran mayoria de sus dueños.
    Yo todavia no lo tengo claro en cuanto al color, estoy entre el azul, negro y gris hehe, supongo que tengo bastante tiempo para pensármelo.
    Como ya sabrás yo tambien recibi un prototipo y he estado probandolo (pobre de mi cayman 1200) ya desde hace dias. Algo que no me gusta tanto es el tema de las agujas, me hubieran gustado mas grandes y que la minutera fuera de un naranja mas vivo, pues esta se queda entre rojo y naranja y siento que estos colores no van tan en harmonía junto con los otros colores que la esfera y bisel nos dan, no al menos en la variante que me toco la azul. Sobra decir la calidad soberbia que Crepas imprime en sus relojes y en la relacion calidad precio frente a marcas mas dominadas por el publico.

    Dichoso tu que tienes tu espacio y has podido publicar tu reseña, a mi me la han borrado en apenas 1 hora publicada... vueltas que da la vida...

    Gracias de nuevo Luis por tus honestas impresiones, un abrazo!
    Alvaro

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    1. Hola Álvaro. Siempre es un gusto leerte. No sé qué problema has teycon tu publicación ¿donde te la han borrado? Respecto a las agujas, es cierto que me dio la impresión que no eran exactamente del mismo tamaño que en el original, pero esos juicios basados solo en imágenes (no dispongo de un baby ploprof) no me atrevo a hacerlos. Una idea que me ronda por la cabeza es hacer una entrada con los homenajes a Omega de Crepas, pues Ana me comentó que me iba a enviar el amarillo. Sería sin el Le Grand, pues tampoco lo tengo, pero creo que quedaría bien... Ya veremos. Un abrazo Álvaro.

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  2. Qué buen ejemplo da Crepas a tantas grandes firmas relojeras que solo se esmeran en inflar precios sin aportar nada. Gracias por presentárnoslo!

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    1. Yo no fabricó relojes ni conozco los gastos derivados de ellos. Pero los compro. Y, con ellos en la mano (o en la muñeca) me cuesta muchísimo apreciar qué es lo que me aporta un reloj de 1000 o 1200 euros respecto a este. Luego el reloj en cuestión puede salir bien, mal o regular, tanto en un caso como en otro, y el servicio post venta lo mismo. Y esta es una de las conclusiones que he sacado de la revisión de este prototipo. ¿Es perfecto? No. ¿Es un Longine o un Omega ? Tampoco. Pero compite sin complejos con productos de otras firmas que pueden llegar a doblar su precio... Saludos, y gracias por comentar.

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