NOMOS CLUB CAMPUS 38 MM VS ANORDAIN MODEL 1.

 

Frente a frente los que para mí son dos de los relojes "dress" más interesantes del panorama de firmas independientes europeas, en su rango de precios. Cada uno con sus puntos fuertes y debilidades (pocas, diría yo), pero ambos con un extraordinario nivel de acabados y una estética exquisita.

Hoy vamos a hacer una comparativa no tanto con el ánimo de decidir cuál de los dos es mejor reloj, sino más bien con la intención de que, quienes no los conozcáis, paséis un rato agradable descubriendo ambos modelos.




¿Porqué considero a estos dos modelos en la cúspide de su categoría y rango de precios? Probablemente porque, tras una engañosa sencillez, esconden ambos un refinamiento en su diseño muy poco común.

Sucede además que, dentro de cada respectiva colección, ambas compañías han sabido elegir una paleta de colores para las correspondientes esferas no excesivamente extensa pero sí muy versátil, desde propuestas más clásicas o formales a otras algo más coloristas y atrevidas, inesperadas para un reloj "dress".




Ambos son relojes prácticamente idénticos en cuanto a diámetros de caja (38,5 mm para el Nomos, 38 mm para el Anordain) si bien difieren en altura y longitud: 8,5 mm Vs 11 mm y 48,9 mm Vs 46 mm respectivamente.

Por tanto, el Nomos es casi 3 mm más "largo" (como consecuencia de unas garras más prolongadas) y el Anordain ligeramente más alto de caja. Debido a que el bisel fijo del alemán el más voluminoso que el del escocés, el Nomos muestra un aspecto algo más robusto, y el Anordain da sensación de mayor ligereza.




El Club Campus de 38,5 mm está disponible en cuatro diferentes colores de esfera: negra y blanca plateada (más sobrias) así como naranja y gris (más deportivas). En todos los casos los marcadores horarios (híbridos, arábicos y romanos) y el juego de agujas incorporan pigmento luminiscente (SuperLuminova). 






En los cuatro modelos, la aguja segundera de los pequeños segundos a las seis es de color naranja, lo que añade un sutil y muy bien estudiado y resuelto toque colorista en los modelos con dial negro, gris y plata.




El reloj es sumergible hasta 10 atmósferas, lo que lo hace apto para salpicaduras y para nadar en superficie (aunque no es precisamente un reloj con vocación deportiva). 

En su interior, una pequeña joya de calibre: el Alpha de carga manual, manufactura de la firma, de tan sólo 2,6 mm de grosor (lo que permite los escasos 8,5 mm de altura del reloj en su conjunto), con 17 rubíes y parada de segundero. 




Vamos con el Anordain. El escocés quizás no late con un corazón tan refinado, pero es un prodigio en diseño y acabados. Su punto fuerte se concentra en la especialidad de la casa: las esferas enamel.

Trabajar con enamel es extremadamente laborioso. Conseguir que el polvo de vidrio blanco procedente del sílice y su mezcla con diversos pigmentos (hierro, cobalto, yodo o cromo) llegue a conformar un delicado esmalte sobre el disco de metal de la esfera conlleva multitud de pasos (aplicación, varias fases de cocción entre 800 y 1200 grados y pulido) que sólo pueden desarrollar con éxito expertos artesanos. Por ello la producción de la firma escocesa es con cuentagotas, y la espera para poder acceder a uno de sus relojes, de meses.




Para el Model 1, actualmente los pigmentos disponibles son el azul ("Parisian Blue"), el rojo ("Post Office Red"), crema ("Iron Cream"), rosa y verde azulado. En este aspecto, el Model 1 es sensiblemente más colorista que el Nomos.




Uno de los elementos que me fascinan de este reloj, aparte del dial, son las grafías de sus numerales, la selección únicamente de los marcadores horarios arábicos pares y el diseño del carril de minutería. Si a ello añadimos la peculiar arquitectura del juego de agujas (eso sí, sin pigmento luminiscente) y la ausencia de logos u otra información que ocupen la esfera, el efecto conseguido es de una ligereza y limpieza sobresalientes.

En consonancia con todo ello, la firma no descuida en absoluto los acabados y diseño de la caja, toda pulida, con dos sutiles guardacoronas y un escaso ancho de garras de 18 mm, lo que confieren al reloj un look más grácil que el del Nomos.




Cierto es que el calibre del Model 1 no es la filigrana de manufactura del Nomos, y se conforma con un fiable ETA 2824-2 al que se le ha suprimido la rueda del fechador y se le ha sometido a ajuste y regulación en las dependencias de la compañía escocesa.

El reloj es sumergible sólo hasta 5 atmósferas, y en este sentido se comporta más como el reloj "dress" que realmente es. 






En resumen ¿cuál de los dos elegir? Similares en rango de precios (algo más económico el Campus Club), ambos igual de refinados, la decisión va un poco en el sentido del gusto personal y del uso que se pretenda dar al reloj.

El Anordain es un reloj más clásico, más delicado y quizás más elegante. El Nomos introduce un punto de vista algo más polivalente y deportivo. Creo que el acierto y la satisfacción están asegurados con cualquiera de los dos.



https://anordain.com/


https://nomos-glashuette.com/es





Comentarios

  1. ¡Excelente post!
    ¿Tienes algún email de contacto?

    Un abrazo!

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    1. Hola Oscar. Gracias. He recibido tu mensaje a través del formulario de contacto del blog. Estamos en contacto.

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