MIDO MULTIFORT TV BIG DATE.

 

¡Qué bien trabaja Mido! Quizás la mejor de las firmas base del grupo Swatch por lo que se refiere a relación calidad-precio y diseño (con permiso de Certina). La más desconocida y la única que me ha sacado de mi apatía de estas últimas semanas para traer más relojes al blog.

El nuevo Multifort TV Big Date no tiene, en esencia, un diseño extraordinariamente original (aunque sí muy depurado) pues aparte de inspirarse en modelos de la firma de los años setenta con cajas cuadrangulares (Multi Star y Ocean Star), también evidencia rasgos singulares de otros modelos contemporáneos, como por ejemplo el Glashutte Original Seventies (aunque éste último incorpora el gran fechador a las seis). No obstante, a mi me parece un reloj distinto, y muy meritorio.

La cajas cuadrangulares o square fueron bastante populares en los años setenta, inspiradas en la morfología de las antiguas televisiones de tubo (quizás algunos de los lectores del blog ni siquiera las hayan llegado a conocer). Son relojes especiales, diferentes a lo habitual y que por lo general captan la atención.

Como lo hace, sin ninguna duda, este Mido. Es un reloj polivalente, y cumple bien como reloj de diario, conjugando un aspecto casual y deportivo, aunque elegante a un tiempo. Es, también, una muy buena opción como reloj automático relativamente asequible para regalo (cualquier tipo de conmemoración), para el que desee salirse de lo habitual. Además la calidad de sus acabados, al menos en imágenes, es excelente (algo habitual en la firma suiza).

Sin duda, el mayor atractivo del reloj se concentra en la ventana del gran fechador ubicada a las 12 que, como se aprecia, está muy bien integrada en la esfera. Se encuentra parcialmente enmarcada y la doble ventana de los numerales es de generoso tamaño. Siempre es una solución para una mejor visualización de la fecha que utilizar una lupa sobre el cristal, y representa una complicación interesante en cualquier reloj.

Mido ha introducido en su catálogo cinco referencias, con esferas azul, gris y verde, con brazaletes metálicos o con caucho (en las versiones con esfera azul y gris). La caja tiene unas dimensiones de 40 x 39,2 mm, con una altura de 11,5 mm. Las esferas tienen un acabado estriado horizontal que se da un aire al de los Aqua Terra de Omega y añaden un efecto fumé degradado desde el centro a la periferia.

La caja resiste hasta 10 atmósferas de presión. Tiene un bisel fijo cuadrangular "tv.shape" con una superficie superior cepillada que, desgraciadamente, va a sufrir con el uso diario muy probablemente, por su prominencia. Si no vamos con cuidado, se llenará de "pelos" y pequeñas abrasiones con el uso continuado.

El calibre es un ETA C07.651, ampliamente utilizado en las gamas medias del Grupo Swatch, con 80 horas de reserva de marcha y espiral de Nivachron, altamente resistente a campos magnéticos. Un calibre en esencia sustituto y evolución del ubicuo 2824-2, que marcó toda una época y que hoy en día ya es difícil de ver en relojes de firmas independientes y micros.

Sobre muñeca, el efecto del reloj es singular, por las formas de su caja y por la calidad de acabados percibida.

Funciona igual de bien con el brazalete metálico (con un diseño de eslabones en H realmente atractivo y unos end-links muy bien ajustados a la caja) que con caucho (con el que el reloj adquiere un aspecto mucho más deportivo).

Y, como ya os podéis suponer, los precios de este nuevo Multifort están en consonancia con el desquiciado mercado actual. Supongo que 1.100 euros con brazalete metálico y 1.070 euros con caucho ya os parecen como lo más normal del mundo por un reloj suizo automático...

Pues esto es lo que hay...