STRAUM OPPHAV.

 

Dad la bienvenida al primer reloj noruego de Tiempo Dinámico. A decir verdad, este blog no va a progresar desde el punto de vista SEO y de posicionamiento web si insisto en esta senda editorial minoritaria pero... ¿y lo bien que me lo paso escribiendo acerca de relojes que merecen la pena?

Sabed que este noruego es, en mi opinión, de lo más original y estéticamente depurado que existe en el panorama de las firmas independientes europeas (junto a la escocesa Anordain, que prometo pasará por el blog en cuanto sea posible, aunque ya no es tan minoritaria como Straum).




¿Como llegué tan lejos, hasta Noruega? Debo informaros también de que el foro español Relojes Especiales tiene intención de abrir un debate para impulsar el diseño y fabricación de "un reloj elegante".

Como miembro del foro, me dio que pensar e investigando y reflexionando acerca del asunto, descubrí la firma y este reloj, su primera propuesta. Creo que cumple bien con la premisa de elegancia, modernidad e incluso posee cierta faceta GADA ("go anywhere do anything") que lo sitúan, dentro del rango de precio asequible, como un modelo muy a tener en cuenta.




El Opphav es uno de esos relojes que de un primer golpe de vista puede no causar especial interés (alguien diría incluso que es "soso") y que, sin embargo, gana (y mucho) a medida que lo analizas con detenimiento. Es ante todo un reloj funcional, que aporta con claridad la información que se le pide: simplemente horas y minutos, y en cualquier circunstancia, puesto que los marcadores horarios y el juego de agujas van dotados de SuperLuminova BGW9. 

Este es un detalle que yo valoro especialmente en cualquier modelo, sea cual sea su vocación (en este caso la de estar a medio camino entre reloj de vestir y de diario). Como se aprecia, el pigmento luminiscente rinde bien y la lectura de la hora se ve facilitada por la diferente longitud de los marcadores horarios.




Si te detienes en la caja, de 41 mm de diámetro, enseguida adviertes el excelente trabajo no sólo en su diseño, sino también en sus acabados. Es original en sus formas, combina perfectamente superficies cepilladas y pulidas, añade unos discretos guardacoronas que confieren al modelo un aspecto algo más moderno y deportivo e incorpora dos garras muy cortas que engarzan muy bien con una correa de piel, pero sobre todo con un espectacular brazalete metálico con eslabones en H y clara inspiración icónica (Patek Phillipe Nautilus, por poner un ejemplo).




He de reconocer que este conjunto caja/brazalete integrado es de lo mejor que he visto en este segmento de precios y me parece sencillamente espectacular. Observad en la foto su exquisito engarce con la caja y la escasa altura global del reloj.

No se puede ocultar que otro de los componentes de fuerza del reloj es la esfera. Este elemento es uno de los más versátiles a la hora de diferenciar un reloj de la competencia y se está convirtiendo en prioridad para ciertas firmas independientes (Kurono Tokio, Anordain y la propia Straum, por poner tres ejemplos).




En esta ocasión la propuesta es un dial inspirado en los paisajes y naturaleza noruegos que trata de remedar la superficie de un glaciar o de un lago, en una estructura tridimensional con varias capas lacadas, que aporta un relieve y profundidad a la esfera sobresalientes.

He de reconocer que, en fotografías, el "invento" funciona mejor con los colores azul, verde y negro que con el blanco, en cuyo caso pierde en cierto modo el efecto tridimensional.




La firma noruega tampoco ha perdido la oportunidad de diferenciarse e innovar en la tapa trasera del reloj y ha optado por una solución a caballo entre las dos posibilidades clásicas: tapa ciega o ventana al calibre. El resultado es el que se aprecia a continuación, con una banda metálica central decorada con un paisaje de fiordo noruego (el logo de la firma, pulido y justo en el centro, ya me parece una filigrana de buen gusto) y dos ventanas que permiten la visualización del calibre a ambos lados.




El calibre en cuestión es el bien conocido Sellita SW200A, con 38 horas de reserva de marcha ajustado a +/-20 segundos día (probablemente un aspecto mejorable, aunque apuesto a que viene mejor ajustado que esos parámetros genéricos).

Como se aprecia en la información que adorna la tapa posterior, el reloj es sumergible hasta 10 atmósferas de presión, adecuadas para el objetivo de modelo "todo uso" que se persigue.




Quizás el aspecto que menos me ha gustado del Opphav es su precio: 829 euros sin IVA (prácticamente 1K euros con IVA) y, si se desea con brazalete metálico, con un sobrecoste de 279 euros (también carentes de IVA). Por tanto, unos 1.400 euros, para un reloj exquisito en su diseño, pero con un calibre presente en modelos de menor precio. Sea como fuere, me sigue pareciendo una propuesta a considerar. Por cierto, sólo hay disponibles 125 unidades con cada color de esfera.



https://www.straum.co/







Manteneos seguros, cumplid las normas sanitarias, usad siempre mascarilla en los espacios públicos, respetad la distancia de seguridad y sed escrupulosos en el lavado frecuente de manos. Es por vuestra salud y por la de los demás.



Comentarios

  1. Que maravilla de reloj!!! Mil gracias por descubrirnos novedades como está, que sino fuera por tu blog, nos pasarían desapercibidas. Ojala aprendieran grandes firmas (Seiko sin ir mas lejos, como tu bien decias hace unas semanas) que todavia se puede innovar, ser elegante y tener calidad en la creación de relojes. Y el precio es alto pero le va parejo a los recentes Seikos de nivel equivalente.
    Lo dicho, enhorabuena por el blog y mil gracias por tu labor.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias. Aquí el problema está en elegir entre una firma reputada y una novel y claro, cuando hablamos de ciertas cifras (más de mil euros) cualquiera tiende a ir a lo seguro (aunque sea mucho menos arriesgado y original). Las grandes firmas saben que su simple nombre es un activo de valor, y evidentemente juegan con ello. Arriesgan poco, ganan dinero (la verdad es que igual no tanto como pensamos) y se complican lo justo, al menos en ciertas gamas y rangos de precio. Y las pequeñas, pues tienen que aguzar el ingenio y muchas lo pasan mal, desgraciadamente. Eso sí, puedo asegurarte que, sobrándome el dinero, apostaría por Straum, Anordain, Kurono Tokio y alguna otra, mucho antes que por los grandes transatlánticos, a igualdad de rango de precio.

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