FARER THREE HANDS BLACK VELVET 36 MM.

 

Bienvenidos al blog en 2024. Para iniciar la andadura de este año, después de una pausa más bien causada por la falta de novedades que merecieran la pena y se ajustaran a las premisas de este espacio, os traigo este reloj para que lo tengáis en vuestras oraciones...

... si estáis rezando por conseguir un modelo pequeño (demasiado pequeño para mi muñeca), pero con mucho, mucho estilo, con calibre automático suizo y buenos acabados. El Farer Three Hands Black Velvet cumple con casi todas estas premisas.

A la británica Farer la sigo con atención desde hace ya un tiempo. Me fascina uno de sus modelos, también perteneciente a la colección 3 Hands (el Erebus II) pero hoy me he animado con este 36 mm, con esquema 12-3-6-9 y sin fechador que, en muñecas pequeñas, tiene apariencia de ser un auténtico referente en su estilo y precio.

Destaca, a mi modo de ver, por su excelente legibilidad, con generosos marcadores horarios principales arábicos y secundarios, el juego de agujas ligeramente sobredimensionado, todos ellos sobre una esfera negra mate en la que no atosigan para nada las grafías.

De poco me saca dolerme de los 36 mm que os comentaba. Los relojes son como son, y no son todos para todo el mundo así que, en este caso... ¡o lo tomas, o lo dejas! Has de saber que te quedará mejor si tu muñeca no es "king size" o bien tendrás que acostumbrarte a ver en ella un reloj del tamaño de los que gastaban nuestros padres y abuelos.

Confieso que a mi me cuesta bajar de los 38-39 mm. Este Farer podría decirse que tiende un tanto hacia la estética de un field watch, sobre todo por la presencia del carril de minutería y el diseño de numerales y juego de agujas.

Para reforzar su aspecto vintage incorpora un cristal zafiro abombado, de generosa curvatura, cuyo efecto se aprecia bien en la imagen previa. También se observan con detalle el diseño y estructura de los marcadores horarios, enmarcados en metal pulido e impregnados con SuperLuminova grado X1, de tono azulado similar a la BGW9 en condiciones de oscuridad.

Per lo que respecta al calibre, el elegido es un La Joux Perret G101, en el que Farer confía por su fiabilidad y precisión. Tiene 24 joyas, late a 28.800 alternancias (4 Hz) y tiene una más que estimable reserva de marcha de 68 horas (probablemente, su punto fuerte).

Queda expuesto a través de la ventana de la tapa posterior, del modo que se aprecia en la siguiente imagen:

Bien puede decirse que los acabados de la caja, con carrura pulida y superficie superior cepillada, están a la altura de lo que se espera de una de las microformas más reputadas. La corona, como se aprecia, va firmada y decorada con un aplique de bronce.

Como opciones de dotación, contamos con una correa de piel disponible en varios colores (negro, azul, gris o marrón) y opcionalmente un brazalete metálico de eslabones cepillados con sobreprecio de 180 euros.

El reloj está disponible en la página web de la compañía, con un precio de 1.050 euros. No son pocos, pero tampoco un despropósito, teniendo en cuenta los parámetros que imperan actualmente en el mercado.

Un buen candidato si buscas un reloj de aspecto clásico, diámetro de caja reducido, con buenos acabados y estéticamente acertado...

https://eur.farer.com/products/discovery-black-velvet-36mm